28 marzo 2010

SOLSTICIO DE VERANO

Bajó a la playa. Se sentó sobre la arena. Frente a ella en el suelo una vela blanca.
En el horizonte, sobre las aguas oscuras de la noche se insinuaba una luz. La luna llena emergía lentamente del mar.
Encendió la vela. En su llama quemó el trocito de papel que contenían sus deseos. En la calidez de la brisa nocturna, la bahía se iluminó con fuegos artificiales que celebraban el Solsticio de Verano. Ella estaba con su diosa observando el espectáculo plateado de las aguas. En su interior le dio las gracias y se fue por la arena en silencio, absorbiendo en cada poro de su piel el aire húmedo de la noche.
---Coque
Junio 2005

CANDELA


De pequeña, Candela era menuda, ojos grandes y pelo castaño. Iba peinada con dos trenzas aunque a ella le gustaba llevar una coleta y un lazo verde.
Vivía en una casa grande de dos plantas, unidas por una escalera con una ventana pequeña que daba al olivar. Le gustaba sentarse en uno de los peldaños y ver los árboles. Lo hacía todos los días.
De noche el olivar parecía lleno de sombras que se movían como si tuvieran vida propia.
..Era misterioso. Igual de misterioso que las mismas preguntas que le hacía ala espejo cuando se miraba. ソSoy yo o eres otra?
Durante el día era muy diferente porque se llenaba de gente que venía de otros países y hablaba de forma distinta a la suya.
..Por la senda chica, hoy ha regresado con él. En silencio con la llave de hierro en la mano, sin que ninguno de los se atreviera a abrir. Hace años se habían ido y ahora iban a encontrarse con la ventana de la escalera, con el espejo del viejo armario de la abuela y con los olivos.
En silencio, sintiendo los aromas cálidos del recuerdo él se ha quedado al pie de la escalera mientras ella ha subido para sentarse en el viejo peldaño bajo la ventana como entonces, saboreando los recuerdos.
..Cuando Candela cumplió dieciocho años, por la mañana fue a la ventana y allí recibió el mejor regalo que podía tener. En el olivar, estaba él.
--- Coque ---
21 de febrero 2010